Meses de competencia y decenas de fechas quedaron atrás. Llegó la hora de la verdad y los mejores ocho equipos de la temporada regular están listos para disputar sus cruces de los cuartos de final de la Liga Uruguaya 2010/11.
Biguá, el número uno, enfrentará al octavo, Welcome. Generalmente se da por sentado que la serie entre el primero y el octavo clasificado será corta y favorable al mejor de la primera parte del torneo, y esta ocasión no parece ser la excepción; muy a pesar que el rojo ha sido un equipo duro y que ha dado más de lo esperado.
El "Pato" cuenta con uno de los planteles más extensos gracias al alta de Sebastián Vázquez, al regreso de Juan José Rovira y a la inminente recuperación de Santiago Vidal. Así, contará con dos jugadores por puesto, y todos de buen nivel.
Además, tiene dos de los jugadores más desnivalentes: Emilio Taboada y Michael Sweetney. El alero, anotador empedernido y de gran puntería perimetral ha realizado una buena gestión y es líder ofensivo del equipo (promedia 23.9 unidades). El pívot, por su parte, ha cumplido con creces. Es solidario en ataque, domina la pintura y la toma de rebotes y es un acertado asistidor. En los ocho partidos que jugó, promedió 18.3 puntos (50% triples, 61% dobles y 73% libres), 10.9 rebotes y 4.9 faltas recibidas.
Welcome apoyó su buena campaña en un equipo que juega como tal. Reparte el gol, tiene experiencia y oficio, y una dupla importada sólida (Kevin Nelson, primero junto a Jimmy Boston y ahora con Scott Cutley). Donde más ha sufrido es en la base.
Malvín, que se quedó con el número dos, enfrentará a Olimpia, séptimo. Este cruce parece mucho más equilibrado a pesar que el "playero" claramente carga con la responsabilidad de favorito. Éste quizás sea el plantel de mayor presupuesto, y es lógico que su meta sea el título.
Sin embargo, sacando el primer juego en el que el olimpista perdió ampliamente (con Marcelo Sista como DT y sin los drafteados Adrián Bertolini y Enrique Elhordoy), los otros dos fueron parejos, con un triunfo para cada uno y definiéndose en el último instante.
Si se toma en cuenta a Reque Newsome (12.6 unidades y 8.7 rebotes), Malvín cuenta con tres extranjeros, más varios jugadores de selección y además el refuerzo de Joaquín Osimani, uno de los mejores del Draft. En otras palabras, una vez más invirtió para ser campeón.
A pesar de ello, es un equipo que ha tenido altibajos, sobre todo a nivel de juego y no de resultados. Como siempre, Pablo López basa su estrategia a partir de Fernando Martínez (19.2 puntos y 5.4 asistencias), el alma del equipo, pero también cuenta con varios actores de reparto de calidad, como Joaquín Izuibejeres, Bruno Fitipaldo y los foráneos.
Los "alas rojas" basan su potencial, en gran medida, en el trabajo de su dupla foránea. El boricua Johwen Villegas ha sido el importado más desnivelante de la actual Liga, no sólo por ser máximo anotador (26.4 puntos, 53% dobles y 83% libres) y el de más valor (31.2), sino porque es líder en todos los aspectos. Ha aportado además un promedio de 7.7 rebotes y 3.2 asistencias por juego.
Greg Dilligard, asimismo, es la columna vertebral defensiva, siendo el mejor bloqueador (3.9) de la temporada y uno de los principales reboteros (9.8), además de colaborar en ataque (es el segundo goleador del Olimpia con 14.3 unidades).
Para que los de Colón tengan aspiraciones de poder luchar la llave, sus fichas nacionales deberán tener un nivel más parejo, sobre todo piezas claves como Bertolini, Javier Álvarez y Omar Galeano.
Entre los cruces que prometen más emoción sobresale Aguada vs. Trouville, cuarto y quinto. En lo previo parece que no van a defraudar. Son dos equipos que han hecho campañas destacadas.
En el caso del rojo, su quinta ubicación es muy meritoria, ya que durante gran parte del certamen el aporte de extranjero fue mínimo, y tuvo que apoyarse en los buenos rendimientos de nacionales como Martín Aguilera, Mauro Tornaría y Juliano Rivera (antes de lesionarse) más los jóvenes Nicolás Álvarez y Claudio Bascou.
Sin embargo, en la segunda fase encontró lo que tanto necesitaba: un importado determinante como Andrew Feeley. Y le cambió la cara. Le dio un potencial ofensivo mayor -sobre todo en la pintura- y ayudó a que Brad Kanis creciera. Jugó nueve partidos y lleva promedios de 23.2 puntos, 10 rebotes, 2.6 asistencias y dos tapas para un valor de 28.1.
Aguada, por su parte, ha tenido en sus filas al mejor nacional de la temporada: Alejandro Muro. El escolta no sólo es una de sus principales armas ofensivas (16 puntos), sino que genera ataque para el resto del equipo y asume con éxito en los momentos importantes.
El rojiverde cuenta también con una buena labor de la dupla Benjamin Puckett-Brian Craig. El primero fue junto a Muro receptor de la mayor responsabilidad ofensiva, mientras que Craig realiza el trabajo sucio en defensa, toma de rebotes y correcciones en ofensiva. Será una llave para alquilar balcones.
Fuente: Ovación Digital
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